Ir al contenido principal

¿Cuáles son las enfermedades más comunes del Sistema Respiratorio?

Bronquitis

La bronquitis es la inflamación de los bronquios debido a una infección o a una obstrucción. Aunque es un trastorno primario, también puede ir asociada a otras enfermedades pulmonares como enfisema, tuberculosis o bronquiectasias.

Los dos síntomas más importantes son fiebre y tos productiva. Es común la presencia de estertores y sibilancias (ruidos al respirar) y en algunos casos dolor torácico.

Mientras que para los adultos es una enfermedad leve, para los lactantes y niños pequeños puede ser grave por la obstrucción respiratoria. También es grave para los adultos que padecen insuficiencia pulmonar crónica (por ejemplo: enfisema).

El tratamiento consiste en:

  • Reposo en cama. 
  • Beber líquidos suficientes para prevenir la deshidratación. 
  • La inhalación de vahos para aliviar la tos. 
  • Antihistamínicos para aliviar la inflamación bronquial. 
  • Antibióticos bajo prescripción médica. 
Si la fiebre es alta es conveniente utilizar antipiréticos como la aspirina. Se debe evitar todo tipo de irritantes como el tabaco o el humo en general.

Los ataques repetidos de bronquitis aguda, el asma, la contaminación ambiental y el hábito de fumar ocasionan a menudo bronquitis crónica. En esta enfermedad se encuentran perpetuamente dañados los bronquios, por lo que no drenan con normalidad el moco de los pulmones.

Lo más caracterítico es la presencia de tos productiva de larga duración, más acentuada por las mañanas. El mejor tratamiento es el preventivo: no fumar, evitar los ambientes contaminados y hacer ejercicios respiratorios.



Asma

El asma es un trastorno bronquial que se caracteriza por el estrechamiento bronquial contráctil (liso) inflamatorio y edematoso, que origina episodios repetidos de dificultad respiratoria, tos y secreciones bronquiales mucosas. Los episodios son reversibles y pueden desencadenarse por inhalación de alergógenos o contaminantes, ejercicio intenso o tensión emocional.

El 50 por ciento de los asmáticos padecen asma atópica o "extrínseca", es decir, provocada por una reacción ante sustancias que producen alergia en el afectado.

El otro 50 por ciento padecen asma no atópica o asma no alérgica o estacional; también se denomina asma extrínseca, en la que el padecimiento bronquial es una respuesta a ante distintos tipos de estímulos como infección, aire frío, inhalación de sustancias irritantes o factores psicológicos.

El asma alérgica comienza generalmente en la niñez y se va haciendo progresivamente más grave aunque en ocasiones se producen remisiones espontáneas en la vida adulta. La fiebre del heno acompaña a menudo al asma atópica o alérgica.

El asma se caracteriza por la presencia de ataques repetidos de disnea estertores sibilantes, tos y expectoración mucosa, que pueden aparecer asociados a una infección respiratoria. Pueden ser desde leves, hasta constituir una amenaza para la vida.

  • Es imprescindible acudir al médico para que establezca el tratamiento adecuado. 
  • En el ataque agudo se debe mantener al enfermo en reposo y tranquilo, si es necesario con el uso de sedantes. Se deben dar antibióticos para las infecciones respiratorias y abundantes líquidos para prevenir la deshidratación y facilitar la expulsión de las secreciones. 
  • Los ataques pueden prevenirse o detenerse en sus comienzos mediante el uso de broncodilatadores o antihistamínicos que se puedan inhalar mediante aerosoles, pero siempre bajo prescripción médica. 
  • Si el jadeo y la sibilancia persisten a pesar del tratamiento se hace necesaria la hospitalización. 




Neumonía

La neumonía es un proceso inflamatorio del tejido pulmonar originado por una infección. El neumococo es el causante del 60-80 por ciento de las neumonías bacterianas. El foco neumónico o consolidación neumónica puede aparecer en uno o más lóbulos pulmonares y tener una distribución diseminada.

Existen algunos factores que favorecen la infección neumónica: enfermedades respiratorias virales, desnutrición, exposición al frío, intoxicación alcohólica, gases tóxicos e insuficiencia cardiaca.
El comienzo suele ser brusco, con escalofríos intensos, fiebre elevada, tos y esputos herrumbrosos. A veces existen vómitos. Casi siempre hay antecedentes de alguna enfermedad respiratoria reciente. El enfermo tiene aspecto de estar muy grave.

  • El tratamiento se basa en la administración de antibióticos. 
  • Es útil en principio una dieta líquida, la inhlación de vapores y la utilización de jarabes para la tos. 
  • Cuando el dolor torácico es intenso se administran analgésicos indicados por el especialista. 



 Tuberculosis pulmonar 

Es una infección pulmonar producida por el mycobacterium tuberculosis que se caracteriza por la formación de tubérculos (infiltraciones o cavernas) en el pulmón. Factores que predisponen a está enfermedad son: la desnutrición, la diabetes, el sarampión, la silicosis, la administración crónica de corticosteroides y un estado de debilidad general.

Los síntomas más frecuentes son: tos, malestar, pérdida de peso, cansancio, sudores nocturnos, febrícula (décimas) vespertina y dolor torácico. La presencia de sangre en el esputo es muy sugestiva de tuberculosis.

  • Se diagnostica mediante radiografías y pruebas cutáneas. El tratamiento se basa en la administración de tuberculostáticos. En los primeros momentos de la enfermedad es recomendable el reposo en cama. 
  • El especialista determinará la adeacuada combinación de medicamentos. 


Enfisema 

El enfisema pulmonar se caracteriza por la pérdida de elasticidad de los pulmones y por la dilatación de los alvéolos. El pulmón queda entonces permanentemente distendido y no es capaz de retraerse de forma adecuada para lograr una buena espiración. Suele haber obstrucción parcial en los bronquios pequeños. El enfisema puede seguir a una obstrucción bronquial difusa crónica, como asma o bronquitis, o por un trastorno fibrótico del pulmón, como silicosis o esclerosis.
Sin embargo, además de la herencia, parece que el fumar es la causa más importante.

El enfisema es a su vez la causa más común de insuficiencia respiratoria crónica y de insuficiencia cardiopulmonar crónica. Se suele dar en hombres mayores de cuarenta y años de edad. Los síntomas más importantes son disnea durante el ejercicio (posteriormente habrá también disnea de reposo), tos productiva y respiración estertorosa, con prolongación de la fase espiratoria son también frecuentes la debilidad, la anorexia, y la pérdida de peso.

Los pacientes con enfisema presentan un tronco abultado, lo que se denomina "tórax en tonel" por el aumento del volumen pulmonar y la incapacidad de retracción debido a la pérdida de la elasticidad. El tórax se mantiene en una posición inspiratoria fija.
El tratamiento es similar al asma y la bronquitis crónica (enfermedades asociadas al enfisema):

  • Broncodilatadores. 
  • Inhalación de vapor y líquidos en exceso para ayudar a licuar el esputo. 
  • Antibióticos para controlar las infecciones que suelen ser frecuentes. Puede ser necesario un tratamiento prolongado.


Pleuresía  

Es la inflamación, a veces acompañada de exudado, de la membrana pleural que rodea a los pulmones. Ocurre secundariamente a padecimientos pulmonares como neumonía o neoplasias. Lo más característico es el dolor torácico que aumenta con la inspiración y desaparece si se sostiene la respiración. Ésta suele ser quejumbrosa y poco profunda.

  • El tratamiento estará orientado a la enfermedad primaria y a la supresión del dolor.





By @garchito85

Me podeis seguir en Twitter: https://twitter.com/AuxDeEnferm y en Facebook: www.facebook.com/AuxiliaresTCAE










Comentarios

Entradas populares de este blog

La unidad del paciente

Es el espacio reservado para la estancia y cuidados del paciente dentro de la habitación del hospital que ocupe. Toda unidad del paciente dispone del espacio necesario para que se pueda atender al enfermo convenientemente. Los elementos de los que consta son: una cama, una silla, un sillón para el acompañante o el paciente, una mesita de noche, una mesa y un armario, una lámpara de luz indirecta y la luz de emergencia. Cada paciente dispondrá de camisón o pijama, vaso, orinal, palangana, cuña o botella, etc. También tendrá material para el aseo personal como jabón, esponja, toalla y papel higiénico. En la pared deben haber tomas de oxigeno y vacío, y un timbre. La cantidad de unidades de pacientes o camas que hay por habitación es variable. Lo normal es que sean de dos camas, pero también las hay individuales, de tres camas o incluso cuatro. Si la habitación estuviera compartida por más de dos ingresados, se dispondrá unas cortinas o biombos. El material d